
Me llamaba la atención la historia de John Ripple, de la ciudad estadounidense de Kansas, que declaró que estaba harto de vivir con su esposa, y que fue por ese motivo que decidió robar un banco. El objetivo era que lo metieran preso y vivir lejos de su esposa después de muchos años de casado. Que mejor versículo que el de Proverbios 25:24 para explicar esta situación, “Más vale habitar en un rincón de la azotea que compartir el techo con mujer pendenciera”. Es decir “es mejor estar solo, que ser unido a uno que es un impedimento a la comodidad de la vida”.
Que importante es saber decidir con quién iniciar una relación para casarse. Siempre nos hacemos la pregunta de "¿Cómo sabré cuando haya encontrado a quien Dios haya elegido para mí?". En particular pensé que cuando viera a mi esposa iba a ver un par de ángeles alrededor de ella con una luz del cielo y que Dios me iba a decir, ella es la elegida. Aclarare en esta parte que muchos pierden a sus parejas esperando confirmación de Dios, cuando El ya les ha reconfirmado. Pero saben que la Biblia no enseña cómo encontrar “al esposo perfecto o esposa perfecta, tampoco es tan específica como quisiéramos en el aspecto de encontrar a la pareja ideal para el matrimonio. Lo que si nos enseña es que nos aseguremos de no unirnos en yugo desigual (2 Corintios 6:14-15). Y es que a veces queremos tratar de ser más listos que Dios, queriendo camuflajear ese yugo desigual de “amor verdadero”. Haciendo caso omiso de lo que Dios nos ha dicho desde el principio.
Primera de Corintios 7:39 nos recuerda que cuando somos libres para casarnos, debemos hacerlo sólo con aquellos que son aceptables ante Dios, ósea cristianos. A veces vas de desilusión tras desilusión solo por no querer entender lo que Dios quiere para ti. Pero muchas veces aun estando en el camino de los cristianos no queremos hacer caso a esto, muchos líderes han estado saltando de relación en relación y que al final se separan diciendo que “No era de Dios la relación”… Por favor… si no era de Dios no lo será desde el principio, o es que creen que Dios cambia de opinión en el camino.
La verdad es que la Biblia es tan clara en lo que es un cristiano y cómo debemos comportarnos, que no son necesarias las especificaciones. Se supone que los cristianos deben ser de un mismo parecer acerca de los asuntos importantes, y si dos cristianos se han comprometido a su matrimonio y a obedecer a Cristo, ellos ya poseen los ingredientes necesarios para el éxito, no tienen que andar asaltando bancos para alejarse de su esposa.
Sin embargo, a modo de consejo, hay muchos que se dicen llamar cristianos, así que sería prudente usar el discernimiento antes de que una persona se avoque al compromiso de por vida del matrimonio. Tener suficiente madurez para ver más allá del aquí y ahora y estar dispuesto a comprometerse para unirse con esa otra persona para el resto de su vida. Cualquier pareja que esté considerando casarse, debe asistir a consejería pre-marital con su consejero cristiano capacitado para ello. Ahí ellos conocerán las invaluables herramientas para construir su matrimonio sobre un cimiento de fe en Cristo, y también aprenderán cómo enfrentar los inevitables conflictos que se presenten. Si están sinceramente buscando la voluntad de Dios, Él dirigirá sus caminos (Proverbios 3:5-6).