
Un tiempo en las cuales solo en las películas habíamos visto, aislamiento total del exterior de nuestras vidas, pero hay algo bello en todo esto “24 horas” para estar con nuestras familias, aun así hay personas que no saben aprovechar este momento que Dios quiere que tengamos.
Es tiempo de demostrar todo el amor posible para nuestra familia, la Biblia enseña que el amor es una cualidad importante con diferentes clases, por ejemplo, deben mostrarse amor de amigos y amor romántico, un amor familia ya cuando tienen hijos, pero el amor más importante para el matrimonio es el que está basado los principios cristianos.
Ustedes, esposos, cuantos estarían dispuesto a amar tanto a su cónyuge que estén darían la vida por el o por ella, pueda que suene medio absurdo pero hoy en día hay esposos que ni siquiera un favor pueden hacerle a su pareja. La falta de amor de un lado para el otro es tan grande que los matrimonios están cayendo en una rutina muy profunda que más bien se ven como amigos más no como esposos. Y que pasa, en periodos como este en cuando se prueban de verdad las relaciones.
¿Qué necesitan los matrimonios para ser fuertes? La Biblia es clara en la parte donde dice: “Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente”. Muy divertido la palabra soportarse pero como somos imperfectos, el esposo y la esposa cometerán errores y tendrán problemas, eso es obvio y casi fijo, lo que varía de un matrimonio a otro es la forma de ver el error.
Algo sumamente importante es que cuando esto pase, pueden aprender de sus errores, aprender a perdonarse y mostrarse amor basado en los principios de la Biblia. Este amor es “un vínculo perfecto, los casados pueden mostrarse este amor siendo pacientes y bondadosos, y no llevando “cuenta del daño que se ha hecho”.
Matrimonios este es un buen tiempo para tratar de resolver cualquier problema lo antes posible, se necesita humildad y valor para decir: “Siento haberte ofendido”. Pero pedir perdón ayuda a resolver los problemas y une cada vez más a la pareja.
Es tiempo de que se sienten en la mesa a conversar como lo hacían por teléfono cuando eran novios, conversaciones de dos horas, de reírnos de esas cosas que para otros parecían tonteras, es tiempo de ver a tu esposa o esposo con esos ojos de deseo que lo miraba la noche de la luna de miel, es tiempo de volver a tener intimidad, de darse amor, de escribirse una carta, de dedicar una canción, de cocinar en fin es tiempo de que los dos empiecen a mirarse y corregir errores. Platique con su hijo o hija, juegue con ellos, vean televisión, juegue uno o monopolio, escóndase, siéntense con una bolsa de palomitas a ver la cadena nacional pero por sobre todo pase esta cuarentena junto a su familia en oración. Dele tiempo de amor a su familia, después este tiempo lo queremos recuperar en un cementerio hablándole a una tumba.
Mis estimados y queridos matrimonios en estos tiempos tan difíciles, muchos matrimonios fracasan, pero si permanecen cerca de Jesús, obedeciendo los principios bíblicos y aceptando la guía del Espíritu Santo su relación será tan fuerte que nada la podrá romper y estarán honrando “lo que Dios ha unido” (Marcos 10:9).