Hoy me acerco a ti, que has estado pasando horas viendo al techo de tu cuarto o a la pantalla de un celular para hacer pasar las horas, a ti que posiblemente no sientas un gusto para seguir con el matrimonio, a ti que en medio de esa sensación de desesperanza, tristeza, confusión abrazas unas almohada para sentirte segura.
Todos hemos pasado horas, en el silencio de nuestro cuarto, anhelando sentir al amigo que nos dio salvación, sentir los latidos de su corazón palpitando en nuestro oído, anhelando un abrazo de esa persona que duerme al lado de nuestra cama y que posiblemente no sepa por lo que estas pasando. Es tiempo que hoy dejes la ansiedad que esta, silenciosamente, comiendo tu matrimonio.
La ansiedad en el matrimonio puede surgir por diversas razones y tiene el potencial de afectar profundamente la dinámica de la pareja. La Biblia nos ofrece sabiduría y consuelo cuando enfrentamos la ansiedad. En Filipenses 4:6-7, se nos exhorta: "No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús." Este versículo nos recuerda la importancia de llevar nuestras preocupaciones a Dios en oración y confiar en Su paz que sobrepasa todo entendimiento.
Detectar la ansiedad en el matrimonio puede ser difícil, ya que a menudo se manifiesta en formas sutiles. Comparto algunos signos que pueden indicar la presencia de ansiedad en la relación:
- Irritabilidad y tensión : Cuando uno o ambos cónyuges están constantemente irritables o tensos.
- Falta de Comunicación : La ansiedad puede llevar a la falta de comunicación abierta y honesta, ya que los cónyuges pueden sentirse abrumados o temerosos de expresar sus verdaderos sentimientos.
- Evitar Conflictos : El temor al conflicto puede hacer que las parejas eviten discutir problemas importantes, lo que puede llevar a una acumulación de resentimiento y malentendidos.
- Preocupación Constante : La preocupación excesiva por el futuro o por problemas que aún no han ocurrido puede ser un indicador de ansiedad.
La ansiedad no solo afecta a la persona que la experimenta, sino que también puede tener un impacto significativo en la relación matrimonial:
- Desconexión Emocional : La ansiedad puede hacer que los cónyuges se sientan distantes y desconectados emocionalmente, lo que dificulta la intimidad y la comprensión mutua.
- Conflictos Frecuentes : La tensión y el estrés pueden llevar a conflictos frecuentes y a una comunicación ineficaz, lo que puede empeorar la situación.
- Falta de Apoyo : La persona ansiosa puede sentirse incomprendida o no apoyada por su pareja, lo que puede aumentar su ansiedad y crear un ciclo negativo.
Afortunadamente, hay pasos que las parejas pueden tomar para superar la ansiedad y fortalecer su relación:
- Comunicación Abierta : Hablar abierta y honestamente sobre los sentimientos de ansiedad y cómo afectan la relación es fundamental. La comunicación efectiva puede aliviar la tensión y mejorar la comprensión mutua.
- Oración y Fe : Como nos enseña Filipenses 4:6-7, llevar nuestras preocupaciones a Dios en oración y confiar en Su paz es esencial. Orar juntos como pareja puede fortalecer la conexión espiritual y brindar consuelo.
- Buscar Ayuda Profesional : No duden en buscar la ayuda de un consejero matrimonial o un terapeuta. Un profesional puede proporcionar estrategias y herramientas para manejar la ansiedad de manera efectiva.
- Practicar el Autocuidado : El cuidado personal es crucial para manejar la ansiedad. Actividades como el ejercicio, la meditación y el tiempo de calidad juntos pueden reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional.
Hoy es un tiempo para cortar la ansiedad y para ello sigue esta oración:
Hoy, Señor Padre Eterno, vengo entregando mi corazón, cargado de ansiedad, cargado de temores y de dudas a las cuales quiero renunciar. Hoy te entrego toda ansiedad, a toda decisión emocional, a querer provocar las cosas porque he decidido firmemente hacer tu voluntad, hoy renuncio a querer hacer las cosas a mi tiempo, hoy renuncio a los pensamientos de "eso no va pasar" y hoy decido desde mi corazón a reposar en tus brazos, a sentir tu palpitar y por sobre todo a confiar mas en ti Padre Amado, hoy en ti encuentro paz y satisfacción.
Te pido que invadas mi vida de felicidad, que me abraces con ternura y protección, que tu olor invada mi habitación, hoy Padre quiero observar tu mirada, sentir tu voz, hoy mas que nunca anhelo tener la certeza que el susurro de tu voz hablara a mi corazón confirmando la promesa de nunca mas sentir esa ansiedad.
Esperar a veces es cada vez más difícil, pero creo en tu palabra y quiero honrarte con mi obediencia. Solo te pido la fortaleza para no caer, ni retroceder a mis temores ante ti, en Ti, encontré consuelo y diste a mí ser aliento y más fe, en mi debilidad tú nombre se engrandece, por tu gracia sigo en pie.
Gracias Padre por inclinar tu rostro en dirección mía; gracias por ese abrazo que tanto anhele. ¡Amen!
Solo quiero terminar diciendote que La ansiedad en el matrimonio es un desafío, pero con comunicación, fe y apoyo mutuo, las parejas pueden superar estos momentos difíciles y construir una relación más fuerte y saludable. Recuerden siempre que no están solos en esta lucha y que Dios está con ustedes, guiándolos y dándoles paz.